RTVV no cuesta «Colegios y Hospitales», el despilfarro del PP valenciano si

«Los trabajadores no somos los culpables»

Esta semana nos hemos visto desbordados por el bombazo del cierre de la Radio Televisión Valenciana (RTVV). Todo empezó con la magnifica noticia de la anulación por parte de un juez del ERE que afectaba a unos mil trabajadores. Ese mismo día el Gobierno del PP valenciano, liderado por Fabra, anuncia que cierra el canal por no poder soportar el coste que implica la sentencia judicial de readmitir a los trabajadores. Entonces Fabra y Ciscar empezaron a usar una técnica de lo más mezquina basada en justificar que se cerrara RTVV ya que el coste que tiene haría cerrar colegios y hospitales, como si Valencia y sus cuentas estuvieran arruinadas específicamente por el mantenimiento de RTVV y solo ese ERE las pudiera salvar.

El Gobierno valenciano del Partido Popular, los amos del despilfarro, de la corrupción política y el amiguismo, los faraones que han llenado la Comunidad Valenciana de grandes y ruinosas construcciones sin usar o a medio acabar, los más endeudados y los primeros en aplicar recortes sociales en educación, sanidad y cultura usando términos como “reestructuración presupuestaria” o “necesarios recortes presupuestarios” ahora tiene la desfachatez de cuantificar la readmisión y el gasto de personal de RTVV en “colegios y hospitales”. Me parece increíble que su mezquindad llegue a tales extremos. EL PP intenta que los valencianos adjudiquen la culpa o el riesgo de que cierren el hospital de su pueblo o el colegio de su hijo a los trabajadores y sindicato de RTVV que únicamente piden justicia y continuar con su trabajo. Magnifican esa cantidad para que creamos que si pagan a esos trabajadores y mantienen la televisión pública será peor para nosotros, nuestra educación y nuestra sanidad. Repito, nunca vi tanta falacia ni políticos con tanta cara dura… y eso en España ya es mucho.

Por lo que en este artículo quiero utilizar su misma técnica para cuantificar algunos de los grandes agujeros y despilfarros de la Comunitat Valenciana. El señor Ciscar presupuestó la readmisión de la plantilla, nóminas y gastos funcionales hasta 2015 en 228 millones de euros y lo tradujo a 57 colegios y 60 centros de salud. Haciendo cuentas saldría a un coste estimado por parte de Ciscar de 2 millones de euros cada colegio y 1,9 millones de euros cada hospital.

• El Fútbol: Valencia CF, Villareal CF y Levante UD. 

Empiezo por un gasto directo de RTVV ya que fue la cadena la que pagaba directamente a los clubs de fútbol por los derechos de retransmisión de sus partidos (no hablaré sobre las ayudas de otro tipo que ya se aplicaron al VCF y de las que ya hable en otro artículo). Los contratos, que se han hecho públicos hace poco ya que el Gobierno de Fabra los mantenía como confidenciales, destapan cantidades incomprensibles, como por ejemplo que se le pagara 958.000€ al Villareal por la retransmisión de un partido amistoso, 33 millones por la retransmisión de 57 partidos amistosos o que se pagara 560.000 por los derechos de imagen de la mascota del VCF (esto último escapa a mi entendimiento). El resumen ha sido un pago a los tres equipos de 459 millones con unos ingresos de explotación de esos partidos de 224 millones, lo que lanza un resultado de pérdidas de 235 millones de euros.

235 millones a los clubs de fútbol = 58,75 colegios + 61,84 hospitales

• Aeropuerto de Castellón.

El conocido como el aeropuerto sin aviones o “el aeropuerto del abuelo” tuvo un coste oficial de 136 millones de euros aunque se calcula que sumando los gastos de construcción de los accesos y otros gastos el coste está algo por encima de los 150 millones. Dentro de este gasto hay partidas como la de 30 millones de euros en publicidad (gran parte fue casualmente directa al Villareal CF), la de 300.000€ al mes en sueldos de mantenimiento, o la de 456.000€ en un servicio de halcones que espantan pájaros para que no molesten a los inexistentes aviones, y lo mejor de todo: una estatua de 24 metros y 33 toneladas inspirada en Fabra que se oxidó en dos meses y costó 300.000€.

150 millones en un aeropuerto que no funciona = 37,5 colegios + 39,47 hospitales

300.000€ en esto.

• Ciudad de las Ciencias y las Artes.

No voy a discutir si la ciudad necesita o no ese complejo de museos, una ópera o un multiusos con goteras que solo se usa dos semanas al año. Hablaré solo de lo presupuestado inicialmente y lo realmente gastado. El presupuesto inicial fue de 300 millones de euros pero los valencianos acabaron pagando (o adeudando) 1.300 millones de euros. El Palau de la Música, la ópera, debía ser una torre presupuestada en 90 millones de euros y acabo siendo un apenas usado palacio de más de 400 millones. El Ágora, el multiusos con goteras, se presupuestó en 41 y acabo costando 90 millones.

 1.000 millones más de lo presupuestado = 250 colegios + 263,15 hospitales

• Santiago Calatrava.

Este gasto ya estará incluido en el anterior pero creo que se merece especial atención. El arquitecto valenciano que diseñó la Ciudad de las Ciencias, conocido por sus pufos, denuncias en otros países y por pasarse siempre de presupuesto, cobró 94 millones de euros por el diseño, que seguramente haya facturado en Zúrich donde tiene su oficina. Además fue curioso que a mitad de las obras se cambiara el contrato de Calatrava para modificar su retribución en función del coste de la obra haciendo de ese contrato un “cuanto más despilfarro más cobro”.

94 millones a Calatrava = 23,5 colegios + 24,73 hospitales

Calatrava cobró más que la plantilla de RTVV entera en dos años

Ahora me voy a permitir hacer yo también un calculo a ojo: en las cuentas de Ciscar y Fabra se indicaba que, de los 228 millones, 74 corresponden al pago de salarios de los empleados por la readmisión y salario hasta 2015, por lo que haciendo un cálculo a mano alzada voy a tomar que los salarios de un año para la plantilla son 37 millones de euros.

235 + 150 + 1000 millones de despilfarro / 37 millones = 37,43 años de salario de toda la plantilla

Podría continuar con la Ciudad de la Luz, Terra Mítica, las ayudas al Valencia CF, la visita del Papa o las concesiones relacionadas con la trama Gurtel pero creo que ya ha quedado claro que los verdaderos culpables de que la Comunitat esté endeudada y no pueda mantener la televisión pública no es de un grupo de trabajadores que exigen sus derechos sino de una desastrosa, ruinosa, corrupta y mafiosa gestión de un partido político que ha usado Valencia como su cortijo particular enriqueciendo a sus amigos a costa de los valencianos. Los culpables son Zaplana, Camps, Fabra y el resto del Partido Popular valenciano.

Me vais a permitir que acabe dando mi opinión sobre el cierre de RTVV. Yo he odiado mucho a Canal 9. Su silencio acerca de temas importantísimos, su censura, ha sido el brazo mediático y de manipulación del mismo partido político que ahora la cierra. «Tómbola» fue el inicio del formato de programa basura que ahora copa nuestra televisión y muchos de los contenidos eran en castellano ignorando el valenciano.

Pero por otro lado, Canal 9 ha sido uno de los pocos medios para difundir la cultura valenciana entre los propios valencianos. Yo crecí en Benetússer, un pequeño pueblo de la periferia de Valencia habitado mayormente por obreros que vinieron a Valencia a trabajar desde otras comunidades, en mi casa somos gallegos por lo que nunca se ha hablado valenciano. Canal 9 sustituyó en gran parte esa falta de cultura valenciana a mi alrededor. Yo aprendí valenciano con Son Goku y Musculman, luego vinieron los programas de música y documentales en valenciano de “Punt 2” y pasé tardes aburridas viendo “Una de L’Oest”. Canal 9 permite que los aficionados a la “Pilota al carrer” puedan ver una partida un sábado por la mañana, te permite escuchar la «mascletá» durante las fallas y a los que la resaca no les permite salir de casa el 19 de marzo pueden ver la “Cremá” desde su sofá.

Por eso creo que RTVV debe seguir abierta, porque sin ella la cultura valenciana se quedará coja. Debe pasar un proceso de transformación que le permita despolitizarse (igual que todos lo medios públicos) y apostar por la cultura y la información, libre del control de mafiosos corruptos. Además personalmente quiero que mi sobrina siga viendo dibujos animados en valenciano. Por eso creo, quiero y pido que RTVV no se cierre.

#RTVVNoEsTanca

Un abraç de l’Economista molt molt cabrejat.